Aunque yo ya sabía algo de cocina, quería empezar por lo más básico. Eché un vistazo a las recetas que se hacen en este curso y aunque ya algunas las hacía en casa, me sorprendió mucho todo lo que aprendí, como cosas y detalles que no sabía y que daba por hecho. No es lo mismo hacer la comida para tu familia que aprender con una escuela donde profesionalmente te explican la importancia que tienen los diferentes tipos de corte de ingredientes y cómo afecta eso luego al sabor, por ejemplo. Algo que me ha encantado es el cariño y la pasión que le ponen los profesores cuando te explican las cosas. Transmiten mucha información de una forma fácil y práctica para que todo el mundo pueda hacerse autónomo en la cocina del día a día. Está claro que el paso a paso lo puedes conseguir en cualquier receta, pero la esencia y los trucos en la cocina se aprenden haciendo y entendiendo el por qué de las cosas. Y eso solo lo puedes conseguir cuando un cocinero experimentado te lo explica y tú le acompañas practicando. Con el curso conseguí mucha más seguridad en la cocina. Sobre todo el hecho de entender pasos que ya daba por sentado y sentirme más cocinera para los míos. Me ha gustado tanto el curso que hasta lo he recomendado a mis amigos y familiares.